En pleno Carnaval, los días 21 a 25 de febrero, en Salvador de Bahía, Brasil, 14 jóvenes tuvieron la gracia de vivir el Retiro Renacer en el Sinaí, propuesto por la comunidad del Emmanuel y que tiene como lema: “La seduciré, la llevaré al diserto y allí le hablaré al corazón” (Oseas 2, 16)
Fue un momento para contemplar a Dios a través de la naturaleza, del silencio y de la sencillez. Esa es la propuesta de Renacer: retirarse del ruido y de la agitación del día a día mara escuchar mejor la voz de Dios, haciendo silencio exterior e interior. Aquí los testimonios de algunos jóvenes que vivieron la experiencia:
“Vivir el retiro Renacer me hizo entender la necesidad de despojarme. Fueron cinco días de abandono de las rutinas y de las certezas materiales para entrar a percibir que la autosuficiencia y lo mecánico de la vida cotidiana me llevarán al fracaso. Entender que Dios no me abandona, y que es gracias a El que puedo, a lo largo de los años, poder regresar, entregarme a El y adorarlo. Gracias a la experiencia de la vida comunitaria pude identificar mis defectos y cualidades, poder escuchar al otro y a través de él la voz de Dios, quien hace de mis hermanos instrumentos para mi salvación. Y a pesar de que yo estaba alejado, a pesar de que yo era egoísta, El me atrajo y me enseña a poner mi confianza en El con una vida sencilla y de oración.
Marise Portela.
“Para el equipo organizador fue todo un desafío, pues cuando iniciamos la preparación del retiro Renacer, comenzaron también los combates espirituales, los cuales fueron vencidos a través de la oración. Pude experimentar además, cuanto Dios nos sedujo y nos tocó el corazón. Vivir Renacer en silencio fue una experiencia única para todos, porque es en el silencio que Dios habla a nuestros corazones. Dios nos visitó a manos llenas y nos colmó de su amor y su misericordia”.
Laércio Almeida.







