En el seno de la Comunidad de Emmanuel, hombres y mujeres reciben el llamado a entregarse enteramente a Dios en el celibato por el Reino de Dios. Los primeros compromisos en el celibato se llevaron a cabo en 1981. Actualmente más de 200 hombres y mujeres viven este llamado en los cinco continentes.
Una vocación en el corazón del mundo…
Los laicos encuentran, aman, siguen y anuncian a Cristo en las situaciones concretas de su vida, en sus compromisos profesionales, sociales, familiares, en sus actividades apostólicas y en el cotidiano de su vida fraterna.
Imitando a Cristo, pobre, casto y obediente, manifiestan la primacía de Dios y estimulan a los bautizados a ir más lejos en el don de ellos mismos. Su elección de vida y su amor indiviso por Cristo dice la vocación de todo hombre a vivir con Dios desde ahora y por la eternidad. Es un testimonio para el mundo
… según las características de la Comunidad de Emmanuel
El celibato por el Reino en el Emmanuel es una forma de vida misionera, marcada por el carisma de la Comunidad. Renunciando a formar una familia, los miembros comprometidos en el celibato viven una disposición personal más completa para la adoración, la compasión y la evangelización. Con todos los miembros de la Comunidad de los cuales reciben el testimonio y el apoyo, buscan a dejarse conducir por el Espíritu Santo y crecer en la santidad para servir a Cristo y a los hombres en el corazón del mundo.
La comunidad propone un proceso de preparación especial a todos aquellos que deseen descubrir, profundizar y acoger esta llamada de Dios.
para ir más lejos: Carta del Papa Francisco sobre la vida consagrada.
Más información y testimonios
Reportaje de KTO a una laica consagrada de la Comunidad del Emmanuel