En JÓVENES DEL EMMANUEL vivirás:
- Una formación antropológica (la libertad, el cuerpo y la sexualidad, la amistad, la castidad), sobre la vocación en general (el hombre, la mujer, el matrimonio), las vocaciones específicas (sacerdotal y consagración en el celibato), y la vida y el compromiso social (bioética, los estudios, el trabajo, la responsabilidad, el compromiso en la sociedad)
- Una formación espiritual: comprender la fe cristiana, vivir la oración, el retiro espiritual…
- Una experiencia fraterna: compartir la vida, la amistad.
- Experiencias de compasión: apertura al necesitado, al pobre y al que sufre.
- Ejercicios de Evangelización: llevar a otros el tesoro de la fe, a partir de actos concretos y voluntarios.
- Y en fin, experimentar la alegría de la presencia de Dios en medio de tu vida (Emmanuel = “Dios con nosotros”. Mt. 1, 23)
Los jóvenes cristianos no podemos quedarnos apáticos frente a los grandes desafíos de la sociedad actual. Estamos llamados a ser “sal de la tierra y luz del mundo” (mateo 5, 13-16). Porque sabemos que con Jesús podremos atrevernos a VOLAR ALTO Y SOÑAR en grande, sin dejarnos robar la ALEGRÍA, Sin tener miedo al FUTURO, ni dejarnos vencer por las preocupaciones (Papa Francisco, discurso a los jóvenes. Bogotá, 7 de septiembre de 2017).